La transcendencia social que marca esta tradición se pierde en los reglones de la historia cuando se mezclan con el origen de la talla del S. XV y los años de su entronización en el patronazgo de la villa S. XVII y XVIII.
Lo más hermoso y digno de presenciar es la procesión. Las danzantas y el gabozorra lujosamente engalanados, bailan incansablemente delante de la imagen con la mirada puesta en ella durante todo el trayecto.
Ataviados con almidonados trajes blancos y armadas de sonoras castañuelas, ejecutan una ancestral danza, llamadas de alabarderos, con esmerados paloteos y tejidos de lazos o cordón en el centro neurálgico de la población.
Característico de estas fiestas es la gran quema de fuegos artificiales en ofrenda a la patrona que hace vibrar el corazón de los alcardeteños y foráneos, el pueblo se entrega al culto, mientras música, danza y tiroteo ininterrumpido de cohetes componen la melodía que caracteriza a estas fiestas.
El surgimiento del turismo interior y despegue de La Mancha, como destino entre Madrid y Levante, ha convertido a esta fiesta de invierno en reclamo para aquellos que buscan tradición etnográfica en estos parajes de antaño.
¡Será por el olor a pólvora! ¡Será por la música! ¡ Será por la danza!, quizás por la mezcla de sentidos, lo cierto es que quien tiene la oportunidad de vivir esta fiesta no queda indiferente.
TE INVITAMOS A CONOCERLA…
Fiesta de Interés Turístico Regional
Villanueva de Alcardete- Toledo