San Sebastián
20 de Enero
Cuando miramos el calendario de un nuevo año la primera que nos encontramos en el mes de enero, es San Sebastián, también conocida como «el día de la merienda”. Más que una fiesta es un día de campo, que tiene lugar todos los 20 de enero, en el que se aprovecha (sobre todo si el día acompaña) para salir al campo y comernos la «repelá”, especie de pan grande de forma circular relleno de todos los productos aprovechables del cerdo, (cuya «condición indispensable” es que sean en adobo), así como el rosco (si es relleno mejor, pero sobre todo de postre acompañado de una onza de chocolate). Tradicionalmente son los padrinos del bautizo los encargados de preparar este tan elaborado festín.
San Jorge, patrón de esta Villa
23 de Abril
San Isidro.
15 de Mayo
Ya, con el calor más avanzado, podemos disfrutar de la romería de San Isidro. Su celebración tiene lugar todos los 15 de mayo y es tradición la misa campestre así como la procesión del Santo alrededor de la ermita. Acompañan a la fiesta los desfiles de carrozas y los concursos de bailes populares, que se pueden observar desde el «ruedo”. No hay que olvidar decorar el cuello con las «cintas de San Isidro”, pero sobre todo cubrirse la cabeza con un buen sombrero, pues los estragos del sol al principio de la temporada hacen mella en los romeros que a última hora de la tarde y cuando participan en las cucañas, ya tienen «el cuello colorao”. Acaba la fiesta con la marcha del baile en el ruedo, al compás de «Paquito el Chocolatero”.
San Roque
16 de Agosto
San Roque tiene su día el 16 de Agosto. Festividad en la que lo más destacable, además de los cultos religiosos dedicados al Santo, es su procesión a través de varias calles que, adornadas con sándalo, tomillo y espliego acompañan la pequeña imagen hasta la ermita, siempre al caer la tarde. Estas peculiaridades hacen de la fiesta una de las más entrañables que se celebran en esta Villa.
Santísimo Cristo del Consuelo
Penúltimo fin de semana de Agosto
Son fiestas de calle que alegran los últimos días del verano y alternan, junto a los cultos religiosos, otras actividades para pequeños y grandes durante el día, acompañadas por las notas musicales de las verbenas por la noche. Es destacable el Festival Internacional de Folklore que se celebra puntual todos los años en el recinto de la Plaza de Toros; también el encierro de vaquillas en el que los más «madrugadores” corren delante de las reses; y no podemos olvidar el concurso de Calderetas, donde los cocineros del lugar demuestran sus dotes culinarias, acompañadas siempre de un buen vino de la tierra.
La Santísima Virgen de la Piedad, patrona de Villanueva.
Segundo domingo de Noviembre
Su origen se remonta a la creación de Villanueva de Alcardete como Villa y según cuenta la Leyenda:
Sucedió in illo tempore como dice el Evangelio, que esto también es sagrado por ser el amor de un pueblo y está escrita en corazones que son sus mejores pliegos.
Por aquí, hacia Quintanar, pasaban los carreteros transportanto en sus carretas piedras, maderas y yeso.
Y un domingo de Noviembre, el segundo por más cierto ha llegado una carreta, una más de entre otras ciento.
Pero esta no es una más, que ha quedado ¡vive el cielo!, entre El Cardete y La Villa como clavada en el suelo…
La carreta está clavada y se oye una voz: «me quedo”
…Ha salido, entre las piedras, de un gran bloque berroqueño que está como palpitando igual que un enorme pecho.
…o tal vez fue que esa Piedra quiso besar el suelo.
Como que iba a ser ya suyo el solar alcardeteño y Ella la primera piedra de lo que había de ser luego VILLA-NUEVA de su amor, razón de ser de este pueblo: ¡Piedra morena y bendita de la que aquí estamos hechos!…
Son fiestas de un gran culto y fervor religioso, en las que destacan sobre todo, la Función a la Virgen y la Procesión, acompañada siempre por las «niñas danzantas y el gabozorra”.
La pólvora es un elemento destacable durante toda esta festividad, pero más aún la tarde de la Procesión, en la que durante todo el trayecto y sobre todo al final, la Imagen va siempre acompañada de ese colorido y olor tan característico que se mantienen en el recuerdo hasta el año siguiente, mezclado con el sonido de la dulzaina, el tamboril, las castañuelas y el paloteo de las danzantas.